Postby Jamiestipt » Mon Oct 04, 2010 9:27 pm
Voy a empezar por la organización: UN 10. Sin palabras, todo perfecto, no se puede hacer mejor. Mi felicitación a Tercios de Flandes por el excelente trabajo realizado, todos tenemos que aprender de vosotros. Desde el detallle de la bolsa de dados y la mochilita con el anagrama de su club, pasando por las hojas de puntos, escenografía y mesas, desayuno y picoteo, premios y arbitrajes, vamos, no se olvidaron de nada y todo estuvo en su momento. Además, las partidas duraron lo suficiente para que diera tiempo de terminarlas, incluso las más farragosas. Lo dicho, perfecto.
En cuanto a mis partidas, la primera contra caos (Ramón, del club de Utebo), un ejército de khorne bastante correoso con tres unidades de guerreros, dos de caballeros, señor del caos y cañón infernal. Tuve suerte de empezar primero, lo que a la postre me dió la partida. Mis caballeros del círculo se portaron como campeones y salvaron 7 heridas a 3+ contra una unidad de guerreros del caos, pudiendo así apoyar el otro flanco de mi ejército. El cañón tuvo un día bueno y se llevó puesto al cañón infernal, pero no pudo evitar que este se masacrara 20 de los 25 alabarderos de un solo impacto. El tanque estuvo sublime, destrozando una unidad de guerreros en un solo turno y trabando un poco más tarde a la unidad de caballería del general, inmovilizandolos para el resto de la partida y restándole casi todo el poder ofensivo a los muchachos del caos. Masacre a favor, muy peleada en los seis turnos (la unidad del general cayo en el último turno, tras tres turnos trabada con el tanque).
La segunda fué contra Altos Elfos (Oscar), una lista con mucha caballería, carro de leones y archimago, aunque bien balanceada con arqueros, guardia del mar, aguilas y un lanzavirotes. Mi rival se quedó un poco bloqueado al ver la gran cantidad de unidades que yo tenía (creo que eran 12), aunque reaccionó rápido poniendo a trabajar al archimago (me redujo el liderazgo de todo el ejército en 3 en el primer turno, lo que hizo que tres unidades mías huyeran a las primeras de cambio). Un fallo suyo al disponer la unidad de yelmos con porta me permitió cargarle con el tanque en el turno dos, creo que está fué la clave de la batalla, junto con un disparo afortunado del cañón, que logró destruir el carro de leones antes de que pudiera moverse. El resto fué acabar el trabajo, aunque se las compuso para evitar la masacre, al sobrevivir su archimago (solo podía herirle con armas mágicas). Como nota curiosa, mi unidad de 10 compañías libres consiguió matar un águila que les había cargado, ganándose el sueldo. Al final, victoria decisiva, no pudimos terminar los seis turnos, dejándolo al final del cuarto turno.
Y la última batalla, contra el que a la postre sería el ganador del torneo, con guerreros del caos (Alex). Ya estoy acostumbrado a jugar contra él, ya que estamos en el mismo club, y de nuevo se notó que nos conocemos bién. Empatamos (es el resultado más habitual en las partidas que nos enfrentan), aunque me superó en puntos. La partida fué un poco extraña ya desde el principio, cuando un pánico en sus perros (tras aniquilarle una caballería ligera) provocó que todo su frente se hundiera al huirle las dos unidades de guerreros del caos. Encima huyó a través de una ciénaga, lo que le hizo perder unos cuantos guerreros y casi todos los perros (solo quedó uno, que ya no se pudo reagrupar). Para seguir con la locura, una carga de su cañón infernal contra mis caballeros del círculo termino con la masacre de estos al fallar el chequeo de terror y ser alcanzados en la huida. M¡ otra unidad de caballería no tuvo mejor suerte y cayó víctima de los impactos del portal infernal también en el primer turno. Sólo me quedaba la infantería para resolver la batalla, así como el tanque, así que se pusieron manos a la obra cargando contra los guerreros del caos, que naturalmente se reagruparon. Tras una dura batalla en la ciénaga consiguieron acabar con una de las unidades de guerreros, pero la otra, aunque muy mermada, sobrevivió toda la batalla. Su unidad de bárbaros con arma a dos manos rompió mi frente, pero poco más pudo hacer, ya que fué masacrada a disparos y luego rematada por una carga del archilector, que venía de destruir el templete. El último turno del caos, para rematar la partida, un portal infernal de fuerza 12 me mando a los alabarderos supervivientes y al porta a la disformidad, redondeando los puntos para darle empate favorable a mi rival.
La verdad es que salí muy contento del torneo, no solo por la organización y las batallas, sino por la gente y el ambiente. También influyó algo el que consiguiera llevarme el trofeo a jugador más deportivo, para que vamos a negarlo, jejejeje. Nos vemos el año que viene.