Vamos a darle vidilla a este foro, cuelgo el transfondo del ejército de Condes que llevé a Tafalla. No lo critiquéis mucho, que yo no soy el autor, jeje.
El Heredero
En el Reino de Sylvania, cerca del castillo de Drakenhof, el Conde Malus Hellbringer, se disponía a acostar a sus dos hijas cuando escuchó un grito de su mujer desde la otra punta de la casa, se apresuro a su lado para ver que le pasaba...
Malus Hellbringer: ¿Qué sucede, te encuentras bien?
Narya Hellbringer: Acabo de notar otra patada, este hijo nuestro va a salir guerrero!!!
Malus Hellbringer: Ah, es eso... me habías asustado, pensé que te pasaba algo a ti o al bebe
Narya Hellbringer: No tranquilo, estoy bien
Malus Hellbringer: Será mejor que te acuestes, yo vendré enseguida.
Malus acabo de dormir a las niñas y se acostó al lado de su mujer, a las pocas horas, Narya empezó a llamar y empujar a su marido para que se despertara...
Malus Hellbringer: ¿Qué pasa?
Narya Hellbringer: Tengo un antojo y no puedo dormir
Malus Hellbringer: Intenta dormirte anda
Narya Hellbringer: No puedo, este antojo me puede... no puedo dejar de pensar en un plato de alubias con borrajas!!
Malus Hellbringer: Otra vez! Llevas varias noches con el mismo antojo, y sabes que aquí no hay borrajas!
Narya Hellbringer: Una Nigromante me dijo esta mañana que si el antojo persistía y no lo satisfacía, nuestro hijo podría nacer con algún tipo de deformidad
Malus Hellbringer: Eso son tonterías!! Leyendas de viejas Nigromantes... no hagas caso e intenta dormirte!! - Murmuró aun cabreado por los empujones de su mujer
Esa noche Malus Hellbringer no pudo dormir, acalorado y dando mil vueltas en la cama, soñaba con el día exacto del nacimiento de su tercer hijo… e imaginaba como después de varias horas de parto, nacía el niño con una cabeza descomunal en forma de judía y manchas verdes y alargadas por todo su cuerpo… Ese pensamiento le aturdía… ¿Y si era verdad lo que decía esa Nigromante?.. No podía arriesgarse a que su primer hijo varón, heredero de todo sus bienes naciera incapacitado para la lucha.
A la mañana siguiente el Conde Malus hizo llamar a su pequeño ejército, y les mando en busca de más guerreros,“No importa donde ni como los encontréis. Necesito reunir el mayor ejercito posible, buscar por toda Sylvania si es preciso!! zombies, espectros, lobos, esqueletos , señores tumularios... Tenemos que adentrarnos en el Imperio y habrá que luchar contra millones de hombres” Venga!! A que esperáis... marcharemos mañana
Entendido, Señor –Dijo uno de sus hombres... ¿Pero para que quiere adentrarse en el Imperio?
Malus Hellbringer: Necesito ir a Estalia, más concretamente a Zaragoz, el único lugar donde se cultivan Borrajas!!!
¿Borrajas? Insistió preguntando...
Malus Hellbringer: No preguntes!! Está en juego mi linaje!!