Las aventuras de Cola K.O. (devastacion Invernal)
Posted: Fri May 11, 2012 8:31 pm
Poco a poco habia demostrado que podia ser el mejor de su camada, poco a poco habia depurado sus habilidades con la espada y los negocios en las sobras con la piedra brueja y el clan eshin, poco a poco se fhabia hehco con una banda de ratas fieles que iba en aumento y que le seguian.
Habian salido a la superficie a conseguir con que negociar, ya que no queria atraer la atencion del mundo subterraneo, y estaba contento con el contingente que comandaba, por un lado sus fieles Alimañas, guardaespaldas poderosos, por otro lado las debiles ratas de clan que lo admiraban y temian, y para terminar los asesinos acechantes que habia conseguido que le prestasen a cambio de un porcentaje de lo rapiñado y algo de piedra bruja.
La cosa no habia podio ir mejor y los augurios eran buenos, sobre todo desde que descubrieron esa extraña lampara en las alforjas de aquella cosa-humana que montaba un extraño caballo con joroba. Esa lampara que contenia aquel ser vaporoso que refulgia y lo mutaba a su orden. Eso habia sido una señal del favor de la rata cornuda entre sus seguidores; ahora solo tenia que demostrarselo al resto de aquello que lo espiaban entre las madrigueras, para ver como se decantaban.
Habian salido a la superficie a conseguir con que negociar, ya que no queria atraer la atencion del mundo subterraneo, y estaba contento con el contingente que comandaba, por un lado sus fieles Alimañas, guardaespaldas poderosos, por otro lado las debiles ratas de clan que lo admiraban y temian, y para terminar los asesinos acechantes que habia conseguido que le prestasen a cambio de un porcentaje de lo rapiñado y algo de piedra bruja.
La cosa no habia podio ir mejor y los augurios eran buenos, sobre todo desde que descubrieron esa extraña lampara en las alforjas de aquella cosa-humana que montaba un extraño caballo con joroba. Esa lampara que contenia aquel ser vaporoso que refulgia y lo mutaba a su orden. Eso habia sido una señal del favor de la rata cornuda entre sus seguidores; ahora solo tenia que demostrarselo al resto de aquello que lo espiaban entre las madrigueras, para ver como se decantaban.